2020 ha sido un año perfecto para quejarse del mundo y de la vida en general, pero si de algo no puedo quejarme (al menos yo) es que ha sido un año bien fructífero en cuanto a juegos. Finiquité todos los Goals y me dio tiempo a más, algo inaudito que no me permitía desde que era niño. No puedo negar que, al menos en este sentido, he sido feliz como una perdiz. No pude jugar todos los juegos con la comodidad ni atención que requerían (principalmente Persona 5), pero exigirle más a la providencia hubiera sido ingrato por mi parte. Ha sido un año en el que, haciendo la vista gorda y centrándome en lo positivo, casi me he vuelto a sentir como cuando el verano era infinito y el tiempo parecía detenerse indefinidamente mientras tu mente volaba hacia reinos inexplorados. Veamos cuáles han sido los resultados de este año tan variopinto.

Goals’n’Cookie 2020 (resultados)

New Choice: Celeste ★★★★★

Celeste puso habilidades y paciencia al límite, hasta el punto que incluso llegué a plantearme abandonar el DLC, que fue como una tortura china diabólica. Solo de pensar que algún día tendré que volver a enfrentarme a él cuando me toque jugarlo para PS4 me entran sudores fríos… El juego se ha acercado como ningún otro a ese muro con el que, tarde o temprano, acabaré estampándome. El muro en el que podré leer: «ya no tienes edad para esto.» Pero aquí sigo… aún puedo hacerle frente a estos desafíos, aunque me cueste las 10.000 y pico vidas que me llevó completar el juego. Por fortuna, Celeste es tan puñetero como divertido, con un diseño de niveles endiabladamente adictivo, una banda sonora inolvidable y un viaje metafórico que transmite —a veces con el calor de un fuego, a veces con el dolor de una lágrima—, el conflicto interno y la lucha del individuo por liberarse de sus propias sombras. Una pequeña joya indie que seguirá brillando en el firmamento de los juegos memorables.

Puedes leer mi análisis de Celeste aquí.

Old Choice: Castlevania II: Simon’s Quest ★★★★✰

Castlevania II me gustó más que el primero, aunque ambos son igual de buenos. Lo que me gusta de este es que se siente más rolero (dentro de lo posible, claro). Puedes subir de nivel y aumentar la vida, tienes un inventario más extenso, ahora puedes equipar hasta dos ítems a la vez, etc. Incluso hay ciclos de día y de noche, que se intercambian cada X minutos. Durante el día la gente del pueblo pasea por la calle y puedes hablar con ellos. De noche, las calles están infestadas de zombis verdes y el resto de áreas contienen enemigos más peligrosos. Las zonas están todas conectadas por un mundo abierto en el que te encuentras los pueblos, las mansiones, las zonas de tránsito (que pueden ser bosques, lagos, cementerios, etc) y, finalmente, el castillo. Algunas de esas zonas están muy ocultas y solo las descubres si exploras bien, hablas con personajes concretos y resuelves mensajes crípticos. Evidentemente, como buen ejemplo de su época, el juego pretende que deduzcas cosas imposibles, como estar agachado en una esquina concreta durante unos segundos equipado con un objeto específico para descubrir que hay más plataformas hacia abajo o para que aparezca un remolino y se te lleve volando (literalmente). Sigue siendo un misterio cómo narices pretendían por aquel entonces que averiguáramos por nosotros mismos la solución a secretos de lo más enrevesados que he visto. Y nada de Internet, ¿eh? Normal que, de niños, siguiéramos descubriendo cosas nuevas después de un año con el mismo juego. Tenía algo de mágico descifrar los misterios con tus amigos, pero esa magia también era una maldición.

Por si fuera poco, en cuanto al juego, pude leer que las únicas pistas que puedes obtener son las que te dan los aldeanos cuando hablas con ellos, pero, según parece, la traducción al inglés se cargó parte de los diálogos originales en japonés, por lo que no puedes captar exactamente cuál es la pista que te están dando. Si es que había que sacarse un doctorado para completar estos juegos… Como último apunte decir que eché en falta más enemigos finales, pero por lo demás un buen Castlevania. Sé que a mucha gente se le hizo pesada la mecánica de día/noche, pero no fue mi caso; lo llevé bastante bien…

Por cierto, según leí, los finales están mal programados. Hay 3 en total. El final bueno es si terminas el juego sin apenas usar Continues y en menos de 8 horas, el normal en menos de 16 y el malo si te dura más tiempo y te matan mucho. Pero la escena que aparece no se corresponde con el final que le toca. Yo, por ejemplo, lo pasé en menos de 8 horas sin Continues y me salió el final normal y, por lo que leí, el bueno sale en el lugar del malo, por lo que para sacarlo tendría que estar jugando más de 16 horas y morir constantemente… NEXT!

My Choice: Persona 5 ★★★★★

Es un poco triste, pero ha tenido que venir una pandemia para que pudiera jugar a este juego. Definitivamente, voy a tener que sacarme los Persona de mi lista de Goals o voy a tener el mismo problema que tuve con este y con el Persona 4 Golden. Son mis juegos favoritos y son los que más ganas tengo de jugar, pero todo el buen rol japonés se te lleva media vida para poder completarlos al 100% así que mejor los dejo para mi jubilación. Persona 5 es un juegazo como todos los de su serie y espero disfrutarlo en su máxima dificultad algún día cuando me toque jugar al Royal. Hasta entonces, Kasumi tendrá que seguir esperando.

Puedes leer mi análisis de Persona 5 aquí.

Her Choice: I am Setsuna ★★★★✰

Un año más y otro Her Choice precioso, como era de esperar. El juego recupera, a su manera, el estilo de los clásicos de antaño para traernos de vuelta un género cuyas mecánicas cayeron en el olvido en pro de una acción constante y una notable ausencia estratégica. No es, I am Setsuna, el arca donde todos los veteranos encontrarán su salvación, pero sus maneras apuntan a recuperar una nobleza y sensibilidad extintas que nos llevarán a muchos de vuelta a la infancia y a los juegos tradicionales. Como ya comenté en el análisis, este es el primer trabajo de Tokyo RPG Factory, unos amantes de los juegos de rol clásicos japoneses. I am Setsuna es su forma de dar las gracias a quienes les inspiraron y marcaron sus vidas para siempre, motivo suficiente para tenerme atrapado y explorar todos y cada uno de sus futuros proyectos en busca de esa luz imperecedera teñida de nostalgia. No te pierdas este maravilloso cuento nevado si sientes que no tienes nada en común con el resto de seres humanos.

Puedes leer mi análisis de I am Setsuna aquí.

Cookie Choice: BioShock ★★★★✰

Esta fue la oportunidad que me dio la Cookie para rejugar el BioShock original y aprovechar, de paso, a jugar sus dos secuelas. Jugar la trilogía entera es algo que en un año normal hubiera sido imposible, encima cada uno con su análisis escrito, pero si algo he tenido en 2020 ha sido tiempo. Aproveché, además, a releerme la novela para poder iniciar el juego con la memoria refrescada y tener el ambiente y ánimo adecuados. La verdad, he disfrutado de BioShock mucho más que la primera vez. Ahora tengo un grato recuerdo de este juego que ha logrado trascender más allá de su aparente tosquedad para ganarse mi más sincero reconocimiento. No creo que necesitemos un BioShock 4, pero sí espero encontrar en futuros juegos de Ken Levine su ingeniosa forma de contar historias. Él es uno de los desarrolladores clave por los que aún merece la pena mantener la atención sobre los juegos actuales. Para casi todo lo demás, seguiremos mirando hacia atrás…

Puedes leer mi análisis de BioShock aquí.

PremiT 2020: Yooka-Laylee

Y este es el PremiT por haber cumplido todos los Goals de 2020. Parece que de momento voy un año sí y un año no, por lo que el siguiente no pinta bien… En esta ocasión he sido bendecido con Yooka-Laylee, un juego que hubiera sido maravilloso conseguir su versión en cartucho de Nintendo 64 cuando salió el Kickstarter o, en su defecto, tenerlo en físico para Switch, pero parece que ambas cosas fueron imposibles. Al final Bak’laag me trajo la versión de PS4. Quizás se me hará un poco raro jugar un juego al estilo de Banjo-Kazooie en una consola de Sony, pero hubiera acabado siendo así igualmente. Estoy intentado dejar los multiplataformas para PS y el resto cada uno con sus exclusivos (lo estoy intentando, no es fácil). ¡Ay, ahora tengo demasiadas ganas de jugar al Yooka-Laylee!

A parte, este año también he jugado a los siguientes juegos:

• Pokémon Shuffle: Sigo con él desde 2015. Al menos este año lo he convertido en Beaten. Hay esperanza de que en 2021 lo finiquite por fin.
• The Swords of Ditto: Me puse con él en 2019, pero no lo completé hasta 2020. Lo empecé con cierta Gambi, después lo intenté jugar localmente con un amigo, pero, al final, entendí que como no me espabilara por mí mismo esto no iba a acabarse. Lo terminé rápido en cuanto me puse en serio con él. El juego es divertido y tiene un estilo artístico muy chulo, pero tiene errores de diseño bastante graves.
• Super Smash Bros. Ultimate: Lo mantengo por amor a la serie y por ser mi juego de lucha favorito, pero, claramente, ya me ha pasado la edad de destacar en este tipo de juegos. Principalmente, lo tengo para ir consiguiendo los espíritus que van sacando según añaden nuevos personajes DLC (el último ha sido Sephiroth) y mantener el juego en Completed.
• Final Fantasy XIV Online: Posiblemente, el mejor MMORPG de la actualidad. Lo llevo jugando desde que salió para PS4, primero pagando la suscripción y ahora cuando dan acceso gratuito, y no me canso de él. El tributo definitivo a la saga Final Fantasy y el único de la serie que merece la pena seguir jugando a día de hoy (clásicos a parte). Centrándome en el Completed del juego base: A Realm Reborn.
• Animal Crossing – New Horizons: Este es, sin duda, el juego al que más horas he dedicado este año. Desde que salió en marzo apenas ha habido día que no lo tocara. No sé si le haré algún análisis mostrando mi isla más adelante o quizás decido que es suficiente con el tiempo que ya le he dedicado. De momento se me ha llevado unas 700 horas de vida y parece que en 2021 seguirá estando muy presente.
• Black Desert Online: Sí, parece de locos meter un MMORPG como Black Desert en esta ensalada videojueguil, pero no tuve elección. No era mi intención ni formaba parte de mis planes a corto plazo, pero a veces tu entorno hace todo lo posible para recordarte que tu orden pormenorizado, tu buena organización y tu adecuada optimización del tiempo importan un comino para los demás. Así que nada, perdido en este inmenso mundo virtual me hallo ahora, quemando horas mientras cultivo patatas, me echo a la mar a pescar o me encargo de algún que otro trasgo despistado; mientras intento entender todavía, después de más de 100 horas, cómo narices funciona la masoquista mente de los coreanos. Esto va para largo…
• BioShock 2: Puedes leer el análisis aquí.
• BioShock Infinite: Puedes leer el análisis aquí.
• Part Time UFO: El que debería haber sido GOTY 2020. Nada más que añadir.

Goals’n’Cookie 2021

New Choice: Lost Sphear

Lost Sphear tuvo esta categoría muy reñida junto con Bloodborne, pero al final le he dado prioridad a este porque no quiero que se me acumulen los juegos de Tokyo RPG Factory (de hecho, debería ser una de las pocas excepciones y obligarme a jugarlos de lanzamiento). A parte, si siguen manteniendo la calidad de I am Setsuna, es muy posible que acabe haciendo guía para Polaster de cada uno de sus juegos, motivo de más para estar al día de sus trabajos. Aun así, también le tengo muchas ganas al Bloodborne y quizás, si me llega el tiempo, lo acabo jugando a parte de los Goals anuales.

Old Choice Ninja Gaiden

Ninja Gaiden es un juego con el que siempre me he topado, he jugado, y nunca he llegado a terminar (y mucho menos a profundizar). Tengo un amigo que la versión de Mega Drive le encanta y se la sabe de memoria, veremos si consigue engancharme tanto como a él. La fama de los Ninja Gaiden es buena, aunque aquí estamos hablando de su versión de NES, lo cual lo hace todo más duro. ¡Deseadme suerte!

My Choice: Dark Souls

Ya comenté el año pasado que tenía intención de adentrarme en el oscuro mundo de Dark Souls, pero no quise forzar la maquinaria en 2020. Si algo detesto es lo de jugar rápido para abarcarlo todo. No. Cada juego lleva su tiempo, su atención y su dedicación, por lo que no hubo hueco al final para iniciar esta trilogía. Este año empezaré por el primero y, según lo vea, le daré prioridad a jugar al resto o me los iré poniendo de My Choice en los siguientes años. Tengo muchas ganas de jugarlos y mucha gente me los ha recomendado durante mucho tiempo (sé de uno que está ansioso para que los juegue y le dé mi opinión), pero no tengo claro que pueda jugar a más de uno por año. Iremos viendo. En cualquier caso, presiento que la sensación de querer ser más joven para adentrarme en esta trilogía va a ser constante, porque tanto su lore como sus mecánicas te exigen plena atención. Será cuestión de jugarlo durante mis periodos de aislada independencia doméstica.

Her Choice: Star Ocean: First Departure R

Star Ocean. Motivo de explosiones mentales, gritos espontáneos y horas y horas de juego y rejuego que marcaron para siempre el fragmento de memoria de Jero dedicado a los RPGs japoneses. Solo de saber que voy a jugarlo este año, quiere jugarlo ella también. Otra vez, por cuarta o quinta vez. Al menos ella sí tendrá tiempo para hacerlo… Star Ocean es una saga que nació en la edad de oro de los 16 bits y que aún se mantiene a día de hoy, con cierta irregularidad en la calidad de sus entregas. Ignoramos todavía si el primero es la joya de la corona o alguno de sus sucesores lo supera. En cualquier caso, todo apunta a que este es el pináculo de la saga. Con muchas ganas de jugarlo y poder comprobarlo. Gracias, guapi :*

Cookie Choice: Xenoblade Chronicles

Y aquí está el resultado de mi Fortune Cookie anual. Sé que mi Cookie me quiere y que con cada año superado mejores son sus recompensas; tan solo lamento que los días no tengan 48 horas. Por lo demás, un resultado soñado desde hace mucho tiempo y que posiblemente me costará el PremiT de 2021. La Cookie me dio el Xenoblade Chronicles 2 (el cual aun tengo más ganas de jugar), pero como no he jugado a ninguno de la serie, las normas dictaminan que el resultado debe desplazarse al primer juego pendiente de esa misma serie, que en este caso es el primero. Podría jugarlo en Wii, que todavía lo conservo, pero, afortunadamente, uno de mis regalos de cumpleaños del año pasado fue la versión remakeada que sacaron para Switch, así que todo encaja. Espero disfrutarlo sin demasiadas prisas y saborear lentamente cada uno de sus espectaculares paisajes y su magnífica historia (a pesar de que cierta personita que yo me sé lo usaba para quedarse dormida cuando sufría de insomnio…)

Estos han sido los Goals de 2021. Sinceramente, veo muy difícil poder cumplir este año, a no ser que se repita una situación parecida a la de 2020, algo que no voy a desear dados los efectos secundarios que acarrea y la animadversión que podría despertar en algunos. Mis juegos favoritos son los de rol y este año me han caído 4 de 5, suceso que no ocurría desde que jugaba eligiendo yo mismo los juegos. No todos son inmensamente largos pero, teniendo en cuenta que yo soy de los que me detengo a contemplar los haces de luz atravesar las hojas de las plantas virtuales, esto se va a extender más de lo previsto seguro. Además, a todo esto se le suma mi intención de reactivar Polaster, por lo que ya estoy llegando tarde para cumplir mis objetivos anuales. Si este año no escribo tanto en el blog, ¡no me lo tengáis en cuenta! ¡Feliz año!